El Tribunal Oral Criminal 25 porteño condenó a prisión perpetua a Gabriel Alejandro Isassi, Fabián Andrés López y Juan José Nieva por los delitos de «homicidio cuadruplemente agravado por haberse cometido con alevosía, placer y odio racial con el concurso premeditado de dos o más personas, abusando de su función o cargo por ser miembro de una fuerza policial» en referencia a Lucas González, el joven de 17 años asesinado en noviembre de 2021. A su vez, también están acusados de «tentativa de homicidio agravado» en el caso de Julián Salas (19), Joaquín Zúñiga (18) y Niven Huanca (19), amigos del fallecido que iban en el auto.
Los jueces también dieron a conocer la pena contra los otros 11 imputados en el caso. En este sentido, condenaron a 6 años de prisión e inhabilitación por 10 años por el delito de encubrimiento a Roberto Orlando Inca, Juan Horacio Romero, Fabián Alberto Du Santos y Rodolfo Alejando Ozán.
Con respecto a Héctor Claudio Cuevas, el Tribunal anunció que fue condenado a 4 años de prisión e inhabilitación por 10 años por encubrir y alterar las pruebas.
Por su parte, Sebastián Jorge Baidón fue encontrado culpable de ser el autor de las torturas a los amigos de Lucas y se le concedió la pena de 8 años de prisión e inhabilitación absoluta y perpetua para ejercer cargos públicos.
CRIMEN DE LUCAS GONZÁLEZ
El 17 de noviembre de 2021 el joven de 17 años salía con sus amigos de un entrenamiento en el Club Barracas y se fueron juntos en un auto Volkswagen Suran para volver a sus casas en la provincia de Buenos Aires.
A los pocos metros fueron interceptados por un Nissan Tiida en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4. Sin tener identificación policial que pudiera confirmar que se trataban de efectivos de la fuerza de seguridad, comenzaron una persecución a tiros.
Unos metros más adelante, los policías asesinaron de dos balazos en la cabeza a Lucas, que murió al día siguiente en el hospital tras estar en coma. Los amigos de Lucas fueron esposados y maltratados por los policías.
Durante la investigación y por lo anunciado por Héctor Cuevas en el juicio, efectivos colocaron un arma de juguete en el baúl del auto de los chicos para que pareciera que eran ladrones y no simplemente jóvenes saliendo de un entrenamiento deportivo.
FUENTE: CADENA 3.