Hoy se cumplen 22 años de la tragedia de LAPA: Un hecho que es considerado como uno de los peores accidentes de la historia de la aviación de Argentina y que sin dudas marcó al país. En el siniestro aéreo que ocurrió el 31 de agosto de 1999 murieron 67 personas, dos de ellas en tierra, y otras 34 resultaron heridas.
Entre esos sobrevivientes esta Benjamín Buteler, un cordobés que había viajado a Buenos Aires ese martes 31 de agosto por la mañana y que regresaba al anochecer. «Fui por trabajo, tenía una reunión importante» indicó en diálogo con Radio Vibra. En el lamentable recuerdo que tiene de aquel día, Benjamín contó que estaba sentado en un asiento del medio del lado izquierdo del avión. «Solo recuerdo que me sacaron porque me estaba quemando. Años después una médica del SAME que volví a ver me contó cómo fueron esos primeros minutos» agregó el sobreviviente.
Salir con vida de un siniestro como este, parra Buteler no es más que una oportunidad. «En ese momento tuve resiliencia y hoy aún la tengo. Salir adelante depende de muchos factores, pero las oportunidades existen y están a nuestro alrededor, pero no todo el tiempo» reflexionó. Para Buteler esa oportunidad que decidió tomar vino acompañada de ver crecer a sus 5 hijos, de continuar la vida con su esposa Mercedes y hoy disfrutar de la vida. «El primer paso para salir es una decisión propia, después está el apoyo de las personas que están alrededor y también influye el cómo hacerlo».
Benjamín Buteler es el sobreviviente con mayores secuelas de aquella fatídica tragedia de LAPA. Estuvo meses internado en Buenos Aires, sufrió la amputación de sus dos piernas y el brazo izquierdo, que era su brazo hábil, le quedó totalmente inutilizado. Desde la noche del accidente hasta hoy pasó por innumerables operaciones, la última fue hace poco tiempo y aún aguarda para volver a caminar. «Es lo único que quiero, volver a caminar» comentó.
JUSTICIA INJUSTA
«Siempre dije que no estaba conforme con el fallo y con los responsables de la Fuerza Aérea. A quienes controlaban les pusieron una pena, pero creo que el verdadero culpable no se juzgó. El piloto que murió en el accidente tampoco estaba en condiciones de estar al frente de 100 vidas» expresó Buteler.
LO QUE SUCEDIÓ ESA NOCHE
El piloto no había configurado los flaps o alerones, lo que impidió el despegue y produjo un destino trágico. Con 95 pasajeros y 5 tripulantes abordo, el avión se salió de la pista y atravesó las rejas del aeropuerto, cruzando a más de 200 km por hora la Costanera Norte. Arrasó con vehículos y se incrustó contra unas máquinas viales y un terraplén. En ese momento se incendió.
Según indica Clarín, la Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC) determinó que la causa de la tragedia había obedecido al error de los pilotos por olvidar configurar el avión correctamente para el despegue. Sin embargo, la causa penal posterior puso el acento en probar que las falencias organizativas de la empresa LAPA y la falta de controles de las autoridades de la Fuerza Aérea, que fueron factores determinantes para que se produjera el accidente, ya que así se permitió, por ejemplo, que el piloto viajara teniendo su licencia vencida.
Tras un proceso judicial que duró 15 años, hubo dos condenas leves y en suspenso, por ser encuadradas en un delito culposo. Los principales acusados de la tragedia quedaron absueltos. En 2014, la Corte decidió la prescripción de la causa. Los familiares de las víctimas reclamaban condenas para los ocho acusados y que el caso se encuadrara como estrago doloso.
Fotos: Clarín y Los Andes.