Arde la interna del peronismo

La oposición generalmente hace méritos para que a través del análisis político amerite realizar observaciones sobre las tensiones internas que permanentemente les suscitan. Esto a raíz de que las confrontaciones internas de Juntos por el Cambio suelen ser mucho mas trasnparentes al público. Pero en definitiva, el peronismo de Alta Gracia no es una excepción a la lucha de egos.

Desde que Facundo Torres era Intendente de nuestra localidad que el enfrentamiento torrismo vs. Walter Saieg es irreconciliable. «Ellos no son peronistas» se alegan recíprocamente. Interna que se profundizó en 2019 cuando Marcos Torres aseguró que el viejo dirigente justicialista jugó a favor del candidato radical de aquellos comicios: Leandro Morer.

Hasta las PASO de aquel año todo parecía ser una mera interna entre los dirigentes justicialistas de la vieja guardia contra la renovación proveniente de Testa y los hermanos Torres; pero el 8% cosechado por Pablo Ortiz le permitió a este encaminarse a ser uno de los principales dirigentes del peronismo local, lugar que consolidó con su gestión en la secretaría de Servicios Públicos. El dirigente llaryorista siempre brinda declaraciones que dan a entender su juego propio dentro de la rosca política, independiente al torrismo.

De este modo, el peronismo se encuentra semi-fracturado en tres partes (fisurado si se le permite al escritor): Walter Saieg – Facundo y Marcos Torres – Pablo Ortíz.

Por el momento Saieg se muestra totalmente independiente a la conducción local del PJ y se especula con las amplias probabilidades existentes de que encabece la boleta para Intendente de Alta Gracia en septiembre.

Los hermanos Torres se muestran seguros ante los medios, seguros de su armado político – territorial que lleva más de 10 años consolidándose. Ahora, el mayor como candidato a legislador departamental, y el menor como candidato a Intendente. Marcos asegura «querer ganarle a Morer y a Saieg», quizás para derribar el mito de que «si juega Saieg, gana Morer». Pero dentro del peronismo reniegan de esta reflexión, teniendo en cuenta la abundante cosecha de sufragios que puede captar Saieg, «Saieg tiene un piso del 10% en Alta Gracia» aseguran militantes del PJ.

Mientras que Pablo Ortiz se muestra expectante a lo que sucederá el 25 de junio, cuando se desarrollen los comicios provinciales. Si gana Martín Llaryora (su líder político desde sus orígenes) Ortiz podría consolidarse como un candidato a Intendente de cara a septiembre con un espaldarazo provincial. Si gana Juez, la historia será otra.