El escándalo de las motocicletas es sin dudas una mala para que el gobierno de Marcos Torres cierre el 2021. Aunque si de robos a la Municipalidad hablamos, este es el segundo caso en lo que lleva de gestión. El primero fue el robo de las luminarias Led a mediados del 2020.
Recordemos que en Julio del año pasado la Justicia detuvo a 3 personas -2 de ellas empleados municipales- por robar las luminarias led que el Ejecutivo municipal había adquirido en febrero del 2020 para colocar en el Tajamar. Entre los detenidos estaba el encargado del departamento de electricidad de la municipalidad y en aquel entonces el secretario a cargo del área de Serivicios Públicos era Iván Poletta. Tras el escándalo, y aunque el secretario asegurara que las luminarias estaban bajo «doble llave», Marcos Torres lo apartó del cargo. Comenzó así su desempeño como Secretario de Gobierno y tomó su lugar en Servicios Públicos Pablo Ortiz.
En tanto ahora el escándalo es del mismo calibre, aunque no las medidas que tomó el Intendente Marcos Torres. El caso se descubrió cuando un vecino de la ciudad identificó su motocicleta que había sido retenida en un control municipal en el patio de una casa. Allí comenzó una investigación por parte de la Justicia que dio con un trabajador municipal de apellido Vivas -hoy detenido, imputado y suspendido sin goce de haberes-. Se habrían vendido 6 motos con esta modalidad y según trascendidos, habría 2 trabajadores municipales más implicados.
Lo que llama la atención es el proceder del Intendente Marcos Torres. ¿Por qué no aparata del cargo al Secretario General Roberto Urreta, al que le compete el área? ¿Qué compromisos tiene el Intendente con Roberto Urreta? ¿Por qué Iván Poletta no corrió con la misma suerte que está teniendo Roberto Urreta?