Salarios bajos, problemas con la Proa e inseguridad: solo algunos de los problemas que enojan a los vecinos en Despeñaderos

Despeñaderos ha visto el progreso de la mano de Hacemos por Córdoba desde hace años. Su último referente más destacado, además de la actual Intendenta, Carolina Basualdo, fue Juan Carlos «el Rancho» Cimadamore, que desde 2007 estuvo al frente de la localidad y que había sido reelecto en las últimas elecciones de 2019. Sin embargo su sorpresiva muerte a fines de ese año llevaron a que haya dos intendentes interinos hasta los comicios de 2020 que pusieron a Carolina Basualdo al frente de Despeñaderos.

Basualdo era la candidata de Juan Schiaretti, pero sobre todo de Alejandra Vigo. La entonces candidata trabajó codo a codo con Vigo en Córdoba, tanto en el Ministerio de la Mujer como en otras dependencias. Sin dudas que Despeñaderos es una de las ciudades que más progreso vio ante la afinidad entre el gobierno local y provincial. Sin embargo, no todo es color de rosa. Al menos no para los vecinos.

Padres y madres apostaron a la ampliación del polo educativo que llegó con la escuela ProA, pero hoy los alumnos de esa institución tienen clases en dos edificios diferentes. No cuentan con un espacio contenedor y acorde a la necesidades de una escuela. En tanto, la otra queja que no es menor, es la de las barrenderas. A las mujeres contratadas para esa tarea les pagan $183,80 la hora y las jornadas laborales no superan las 7 horas diarias. Así, sus sueldos -si se los puede llamar sueldos- no superan los $27.000. Muy por debajo de un salario mínimo vital y móvil.

La inseguridad y el narcotráfico también preocupa a los vecinos. Claro que es imposible lograr que en una ciudad no haya ningún hecho delictivo o venta de estupefacientes, pero el reclamo es hacia la Intendenta y su falta de políticas públicas o medidas para evitar que sea cada vez mayor. En tanto, denuncian que los «amigos del poder» están detrás del narco en Despeñaderos.